Cuando saltó el caso Andratx, el PSIB y acólitos debieron ver el cielo abierto. Más de uno de estos inútiles gestores socialistas al servicio de no se qué turbios intereses, debió decir algo parecido a Paul Bremer cuando apresaron a Sadam: "Ladies and Gentlemen, we got him" (le cogimos)…
Pero su gozo en un pozo porque aquel escándalo no sirvió para su fin principal: desacreditar la buena labor de Matas con un gobierno pleno de actuaciones que contrasta con el yermo del Pacte. Nadie del Govern resultó salpicado (según el juez) e Hidalgo ya hacía de las suyas cuando figuraba en las listas del PSOE.
Pero hete aquí, que la liebre también salta en filas socialistas con casos parecidos de corrupción. Pero oh maravilla, que casi ni nos enteramos y cuando lo hacemos, "no es lo mismo", como la canción.
Y es que también lo dejó claro Simancas en Madrid: que la corrupción del PP es siempre mala y la del PSOE es buena y recomendable porque es por un fin social. ¿Por qué no va a valer eso en Mallorca también? Pues claro.
Ahora no es Andratx sino Puigpuyent. Ahí se ha destapado el caso Ramón, donde el hermano de concejal del PSOE ha recibido 80.000 € en contratos en un año. El tema es lo de siempre: contratas a dedo desde el Ayuntamiento, a ser posible por debajo del limite legal que permite la ley. Constituyen una sociedad (Guimasa S.L) fundada por algún familiar y el concejal socialista en este caso, no mira más. Todo a la misma.
Aunque la gracia la pone esta vez Francina Armengol al decir que no se pueden comparar casos porque no es lo mismo. No hay nada de ilegal en Puigpunyent aunque pidió insistentemente la renuncia del concejal de urbanismo de Calvià por un caso idéntico (el caso León). En este ultimo, Carlos Delgado instó a su concejal a dimitir cosa que hizo finalmente.
En el caso de Puigpunyent, el concejal Ramón ni siquiera apareció por el pleno siguiente, ni el alcalde dio más explicaciones. Lo dicho: "no es lo mismo".